16 de agosto de 2024
LA INNEGABLE CONCENTRACIÓN DE LOS TIPOS SOCIETARIOS EN COLOMBIA. UNA HISTORIA CONTADA CON NÚMEROS RECIENTES
Por: Fabio Andrés Bonilla Sanabria[1]
A propósito del inicio del semestre académico, en días pasados les compartí a los estudiantes de 4º año que empiezan a ver sociedades unos números sobre las sociedades inscritas en el registro mercantil y cómo se han comportado en los últimos años. Ese ejercicio me llevó a escribir esta nota para el Blog.
Los datos iniciales (2008)
El profesor Reyes Villamizar incluye en su libro sobre la Sociedad por Acciones Simplificada una tabla con los datos de las sociedades existentes a la fecha de expedición de la ley que incorporó en nuestro país el que sabemos es el tipo societario más utilizado. Con unas pequeñas adaptaciones[2] para facilitar la comparación de esos datos, la tabla a que se hace referencia es la siguiente:
Como se puede ver, para ese entonces, la Sociedad de Responsabilidad Limitada, la Empresa Unipersonal y la Sociedad Anónima eran los principales tipos societarios utilizados por los empresarios colombianos.
Los datos a 2020 Por supuesto esos números han cambiado. Esto se puede constatar por ejemplo con la información que se incluyó hace 4 años en el documento de la exposición de motivos del proyecto de ley que nunca fue[3], en donde la Superintendencia de Sociedades incluyó los
siguientes datos de sociedades mercantiles inscritas en el Registro Mercantil con corte a junio de 2020:
Para esta nueva fecha, la concentración de tipos societarios en la SAS ya era una tendencia claramente identificable al registrarse que este tipo societario ascendía a un poco más del 58% del total de sociedades registradas. No obstante, para ese entonces, el porcentaje de participación de las Sociedades Anónimas (de 69 mil pasó a tener 24 mil) y las Empresas Unipersonales (de 80 mil pasó a tener 42 mil) había caído drásticamente. Por su parte, si bien el número de sociedades de responsabilidad limitada había disminuido a más de la mitad, seguía siendo un tipo societario relevante, con más de 256 mil compañías, equivalentes al 30% del total registrado.
Los datos a diciembre de 2023
Con un interés académico, y a propósito de la revisión de estos números que suelo hacer al inicio de cada semestre con mis estudiantes, a comienzos de 2024 solicité a Confecámaras, una actualización de los mismos. Naturalmente esperaba poder confirmar la tendencia de concentración de sociedades a favor de la SAS. Lo que no me esperaba en realidad era el claro decaimiento de los demás tipos societarios. A continuación, los datos:
Sobre estos datos son varios los comentarios que considero se pueden realizar. i) En primer lugar, es interesante considerar que mientras el total de sociedades de las dos primeras tablas estaba más cercano a las 800 mil sociedades, al cierre del año pasado el número reportado es de un poco más de 530 mil. ii) La tendencia de concentración de sociedades a favor de la SAS ya es dramática (ver gráfica al final del texto). Hoy por hoy parece ridículo recomendar la constitución (y tal vez la enseñanza) de otros tipos societarios. iii) A pesar de su indudable éxito, al corte comentado la SAS no superaba todavía el número más alto que en su momento registró la sociedad de responsabilidad limitada.
Esto no es significativo frente a su importancia comparativa sino es un simple dato numérico. iv) Estadísticamente es posible declarar oficialmente extinta a la sociedad colectiva. v) Por su parte, las sociedades en comandita están en riesgo de extinción. vi) Los que hace 16 años eran los tipos societarios más utilizados por los empresarios colombianos, han sido los que porcentualmente se han visto más afectados en los últimos 4 años: en ese periodo, la disminución del número de sociedades anónimas es del 63%, el de limitadas del 89% y el de empresas unipersonales del 91%.
Inevitable preguntar antes de cerrar este comentario si esta obsolescencia de los tipos del Código de Comercio (y de la E.U.), y la falta de opciones para los empresarios es deseable. Ya se han intentado ajustes normativos para equilibrar el plano de juego entre los diferentes tipos. Sin embargo, a estas alturas ya hemos aprendido a no esperar de pie a que el Congreso actúe sobre estos temas.
[1] Profesor del Departamento de Derecho Comercial de la Universidad Externado de Colombia. fabio.bonilla@uexternado.edu.co
[2] Se eliminaron los datos de establecimientos de comercio y de personas naturales comerciantes. Este último siendo el número más grande, lo que de por sí parece indicar que hay una barrera que no se ha podido sobrepasar al intentar convencer a los comerciantes matriculados (el universo de no matriculados puede ser muchísimo más grande) a que opten por una forma societaria para el desarrollo de sus actividades mercantiles.
[3] Si bien ya es evidente que la reforma legislativa del derecho societario colombiano se ha vuelto una odisea, me refiero en particular al proyecto trabajado por la Superintendencia de Sociedades con ocasión de los 80 años de la entidad, el cual solo sería finalizado con posterioridad a la pandemia del Covid-19 y que, si bien se entregó una versión completa al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, el mismo nunca fue oficialmente presentado al Congreso por parte del Gobierno nacional.